El jugador formado en la disciplina del Gomera FS y una de las mayores promesas del fútbol sala gomero, alargó su compromiso con el Santiago Futsal. Abandona la categoría juvenil para sumarse al sénior en 2ª División y poder aportar su granito de arena al equipo gallego.
Para el ala gomero, «se cierra una bonita etapa, en la que he disfrutado tanto dentro como fuera de la cancha«, agradece haber conocido gente que le ha ayudado en todos los aspectos. Es consciente de que tiene que «currar muy duro» para tener minutos, ya que «es una categoría muy exigente«, además de que «la competitividad en el equipo va a ser máxima».
En esta nueva campaña en el Santiago Futsal, espera lograr los objetivos marcados por el club y, sobre todo, «devolver al club al sitio del que nunca debió irse: la Primera División«. Tiene la intención de adquirir más experiencia aún «conociendo gente nueva dentro y fuera del 40×20».
Se muestra muy serio cuando habla de su rol y asegura que está decidido a «ayudar al equipo». Para tener minutos en la cancha, es consciente que «depende de mí«; su aportación será «principalmente defensiva» de acuerdo con el espíritu del club y recurre a un famoso proverbio: «el mejor ataque es una buena defensa».
Pero Brian enseña también su lado más humano. Confiesa cómo al principio no se sentía bien mentalmente y «tenía ganas de volverme a casa cuando antes para estar con mi familia y amigos», pero con el paso del tiempo, se dio cuenta de que si quería progresar tenía que «ser fuerte y salir adelante con la ayuda de mis compañeros y cuerpo técnico». Y se acuerda especialmente de sus compañeros de clase que «fueron importantes para mi adaptación en Santiago».
No olvida tampoco sus raíces y diariamente contacta con sus familiares y amigos de la Isla: «piezas claves para poder seguir adelante», asegura.
Su mejora desde que pisó tierras gallegas se basa en cuestiones de entrenamiento y nutrición. «He mejorado gracias a los entrenos y la intensidad que se exige», además «competir sábados y domingos te obliga a ser disciplinado en cuento a comidas y descanso para poder rendir al máximo» y hace hincapié en hacer caso a las indicaciones del cuerpo técnico. Su estilo de juego también ha cambiado: reconoce que «anteriormente mi juego se basaba en atacar, mucho uno contra uno, individualidades…» Sin embargo, ahora «estoy aprendiendo a defender porque es uno de mis puntos débiles en todas las parcelas de la pista».