La entrenadora del Preconte Telde, colíder y equipo que milita en la 2ª División Femenina, grupo 4, destaca que «el confinamiento llegó en el momento en que los resultados no acompañaban« y que, como siempre, los pequeños detalles son los que «marcan el devenir de los partidos».
La noticia del cese de los entrenamientos y la suspensión de la competición vino dada desde la RFEF y «confirmamos y aclaramos a las jugadoras lo que se había publicado». Además, «nuestro último entrenamiento fue el 12 de marzo» y después, simplemente se les enviaron «una serie de recomendaciones para los primeros 15 días». Finalizado este lapso de tiempo y con el alargue de la situación de alarma, la comunicación jugadoras-cuerpo técnico se realizó a través de grupos en las RRSS «con indicaciones para seguir entrenando en casa «.
Actualmente «los entrenamientos están marcados a la prevención y la fuerza», también añaden parte de cardio, aunque en algunos casos puede ser complicado. De igual manera, tratamos de «motivar a las jugadoras con retos y mantener el espíritu competitivo vivo». Cristina comenta que este confinamiento «nos va a pasar factura a todas», pese a que converse con ellas e «intentamos que no se vengan abajo, siempre tenemos que mantenerlas lo más enteras posibles».
La temporada para el combinado canario «estaba yendo por buen camino», aunque el grupo 4 fuera el más fuerte de todos, «todos los equipos compiten bien, son duros y plantan cara hasta el final» confiesa Gimeno. No entra en al trapo cuando le preguntan sobre la justicia en los descensos y ascensos de cara a la temporada que viene, ya que, para ella eso irá «según lo mire cada equipo». Solo quiere «volver a la normalidad de la mejor manera posbible».
Sobre la categoría donde jugarán la temporada que viene «no nos planteamos el jugar en primera o permanecer en segunda, pero «la toma de decisiones nos afectará de una manera u otra», tanto a la competición de 1ª y 2ª como al resto de la estructura competitiva del fútbol femenino.