Pese a no poder pasar del empate, con polémica, frente al Noia Futsal, el Gran Canaria FS volverá al CID para enlazar su segunda victoria consecutiva en su cancha. Los gran canarios son conscientes que necesitan vencer para engancharse arriba, si no, el sueño de volver a la categoría de oro del fútbol sala español, se irá desvaneciendo.
Parece que el equipo gran canario sigue con un problema para cerrar los partidos. Suso Méndez no ha conseguido que su equipo mantenga la tensión hasta los último suspiros de los dos últimos encuentros en los que no vencieron. Noia y Talavera son dos ejemplos. Aunque esos fallos solo sean puntuales, pueden ser decisivos para el devenir de la andadura del Gran Canaria FS en la Segunda División.
Ya son dos las jornadas consecutivas en las que o conservan o traen de vuelta puntos. Además de lo positivo de los resultados, ya no se les resiste el gol. Juanillo y Víctor Cachón están desatados a nivel de juego y de cara a gol. Esto son dos buenos alicientes para enfrentarse al Elche FS, que cayó esta jornada pasada en su feudo contra el FC Barcelona B (1-2) y no le habrá sentado nada bien perder en su propia cancha.
Las sensaciones son muy buenas. Los amarillos querrán un CID a reventar con un público que le lleve en volandas a la victoria que necesitan. El combinado visitante llega de dos partidos contrapuestos. Dominaron contra el Santiago Futsal (0-5) pero no fueron capaces de superar al filial blanquiazul, por lo que llegarán a Gran Canaria con ganas de resarcirse y llevarse los tres puntos a tierras ilicitanas.
La disputa se celebrará en el Centro Insular de Deportes a las 19:00. Ambas escuadras llegan en situaciones totalmente distintas. El Gran Canaria FS empató frente al Noia Futsal, mientras que el Elche CF no pudo vencer FC Barcelona B. En esta ocasión Jesús Montero Galán (Comité castellanoleonés) y Antonio Navarro Rodríguez (Comité castellanoleonés) serán los encargados de llevar la contienda.
Sobre el rival
El Elche CF cuenta con tan solo 6 años de historia. En esos 6 años ha jugado en Tercera División (donde se comenzó), Segunda División y Primera División. Su salto desde la Tercera División a la categoría de plata fue gracias a una plaza vacante, que los ilimitados fueron capaces de asumir. Lo mismo ocurrió con su ascenso a la categoría de oro, la expulsión del Brihuega, y su posición en los play-off, les ayudó a jugar en la máxima competición española de fútbol sala.