Aunque jugara en el Juan Vega Mateos de Gáldar, las buenas costumbres no se deben perder y el Gran Canaria Fútbol Sala se adelantó en el marcador con un penalti transformado por Víctor Cachón tras mano del visitante Adrián, quien además fue expulsado con roja directa.
El killer gaditano no perdonó en el minuto 7, aunque reaccionó rápidamente el Elche con un disparo de su goleador Rubí que conjuró el arquero local Agus, que protagonizaría un gran partido con intervenciones de mucho mérito. El partido resultaba muy intenso y disputado. El equipo canario buscaba aumentar la renta, pero el Elche dispuso de una clarísima triple ocasión tras una parada primero de Agus, un balón al palo y un postrero remate fuera (m.13).
El equipo local ponía el juego, pero el Elche, guerrero, no se rendía. Las llegadas locales al área visitante se sucedían pero las oportunidades más claras eran del equipo de Carlos Sánchez. Rubí y Samu se topaban con un muro infranqueable como el cordobés Agus antes de llegar al descanso con ventaja mínima para los de Suso Méndez.
La segunda parte perdió en ritmo y en ocasiones de gol hasta que en el ecuador apareció Juanillo con una espectacular vaselina al larguero que pudo ser el 2 a 0. Minutos más tarde dio la réplica el equipo ilicitano con un balón que sacó bajo palos Marrupe tras una pérdida del portero local. La afición local se vino arriba con esa acción y espoleó al equipo canario, pero el fútbol, caprichoso, quiso que el Elche remontara el partido en 3 minutos. Primero con un disparo de Samu tras un saque de esquina, y después, el propio Samu en una gran jugada individual.
Un tiempo muerto de Suso Méndez anticipó el ataque de cinco con Juanillo, que tuvo el empate en sus botas tras un gran pase del brasileño Diego de Graca. Con anterioridad dispuso de un mano a mano que mereció ser gol. El partido agonizaba y el cuadro grancanario seguía insistiendo por todos los medios a su alcance. Juanillo rozó el empate pero una gran mano de Kike lo evitó, justo antes de que Juanito sentenciara el choque tras una pérdida local atacando de cinco.