Quizás dos de las caras actuales más conocidas en el fútbol sala tinerfeño, Jacinto Delgado y Antonio Martín han sido parte fundamental de los dos proyectos futsaleros más importantes de Tenerife en las dos últimas décadas. Ahora sus botas defenderán los colores amarillo y negro del CD Window Maxorata, una entidad histórica que cumple ya su XX aniversario.
Jacin, ¿es posible que lleves en activo más años que los que tiene tu nuevo club? ¿Hace cuántos años que empezaste a jugar?
Jacinto: Pues empecé allá por 1992, o sea que esta será será la temporada en la que haga veinticuatro años.
Y tú, Toni, ¿recuerdas dónde estabas cuando Jacinto empezaba su trayectoria?
Antonio: Pues yo tenía seis años y todavía no formaba parte de ningún club federado. Con siete años empecé a jugar a fútbol y con nueve a fútbol sala.
Y, a pesar de esa diferencia de edad, los últimos años de ambos cuesta entenderlos el uno sin el otro…
J: Sí, cuando van pasando los años vas compartiendo muchas cosas en la cancha y yo considero a Toni mi amigo.
A: Yo por un momento pensé que ibas a comparar mi carrera con la de Jacinto, lo que es ridículo. Es verdad que hemos coincidido estos últimos seis años y para mí sigue siendo un placer aprender de un tipo como él.
¿Cambia mucho ahora el registro en un club como el Maxorata? ¿Qué les dijeron para que decidieran venirse?
J: Yo no considero que haya tanto cambio. Lo que uno quiere es competir y yo lo intento vaya donde vaya. Personalmente, tenía unas ideas al final de la temporada pasada y coincidían mucho con lo que me transmitieron desde el club. Eso sumado a que es el XX Aniversario hacía perfecta la decisión de venir.
A: Yo no lo tenía tan claro y, de hecho, le comenté a Jacin que no sabía si seguir. Él me dijo que ya vería cómo encontraba algo acorde a mis necesidades y cuando él habló con el Maxorata y me comentó su dinámica de trabajo, me pareció muy interesante. A partir de ahí, me puse en contacto yo con la directiva, me abrieron las puertas y a día de hoy estoy muy contento.
¿Y no se hará raro no poder disfrutar del premio del ascenso tan buscado durante el año pasado?
J: No sé si definirlo de raro, pero sí. Era un proyecto nuevo, pero en el que buscábamos ayudar todo lo posible y luego ya decidiríamos. Ya se verá en el futuro si vuelvo a jugar en Segunda.
¿Volverían a unirse a un proyecto del Iberia en LNFS?
A: En mi caso, lo dudo. A día de hoy no me veo con tiempo ni condiciones físicas para competir a ese nivel.
J: Yo veo raro que si vuelvo a jugar en Segunda sea en otro proyecto. Pero mi idea es estar aquí el mayor tiempo posible y ayudar a crecer al Maxorata en todos los niveles. Si las cosas salen bien y estamos quince años en 2ªB, pues los estamos.
¿Qué se han encontrado en el Maxorata? ¿Cómo ha ido la pretemporada?
J: Yo estoy muy gratamente sorprendido. Sabíamos que era un club familiar, pero hemos encontrado gente muy trabajadora y receptiva. La pretemporada no te puede decir muchas cosas, por eso hay muchas ganas de que empiece la liga para ver si conseguimos el objetivo de consolidarnos en la categoría.
¿Y perciben algún tipo de respeto adicional por parte de compañeros o afición?
A: Yo personalmente no y me considero uno más. Sí es verdad que hemos tenido la suerte de vivir esas oportunidades en el fútbol sala, pero eso no genera nada más allá de que podamos aportar esa experiencia hablando con los compañeros si nos preguntan.
J: Mi forma de ser es de hablar mucho en la cancha y me gusta que los demás hagan lo mismo conmigo. A lo mejor todavía no hay tanta confianza como para que le echen a uno dos gritos como merezco en ocasiones, pero llegará con el tiempo.
De Jacinto dicen que le gusta comprarse las botas en oferta. ¿Es cierto o es una leyenda urbana?
J: Es muy cierto [sonríe]. Una vez lo hice y no sé cómo se me quedó. Una vez me compré tres pares de golpe de lo baratas que estaban. Las últimas que tengo me costaron 16 o 19 euros y con el descuento se quedaron en 14 [Antonio suelta una carcajada]. Es una locura y ya voy directo al precio.
¿Y le tienes especial cariño a algunas?
J: La verdad es que soy una persona que las aguanto: las coso cuando se rompen, les pongo esparadrapo… Creo que en mi casa tengo tres pares completamente rotas y no las tiro. Bueno, tres que yo considero rotas, pero luego tengo otras que están rotas y que aún uso, además de las de entrenar y con las que juego los partidos [risas de ambos]. Sí, gasto poco en botas.
En un tono menos amable, los dos saben lo que son las lesiones. ¿Tendrán especial cuidado en que no lleguen o tampoco se debe estar demasiado preocupado con la prevención?
A: Un amigo mío decía que lo importante es no obsesionarse. Sí es cierto que desde que tuve mi lesión de rodilla he tenido una atención especial a la zona, fortaleciéndola regularmente, pero lo considero parte del deporte y de este juego.
El otro gran problema muchas veces a estos niveles es la compatibilidad del deporte con las demás responsabilidades. En tu caso, Toni, con un trabajo que requiere de ciertos turnos y, en el de Jacin, además hace poco con la paternidad. ¿Les ha costado poder cuadrarlo todo en el horario?
J: Yo creo que si uno se organiza, hay tiempo para todo. Es verdad que en mi caso tengo que comprometer a veces a otros, principalmente a los abuelos, pero si uno toma un compromiso con algo, tiene que buscarse la vida para cumplirlo y, por ahora, voy sin problema.
A: Para mí fue una de las razones principales para venir al Maxorata. El horario de entrenamientos me coincidía con los huecos que me permite mi trabajo y podré compatibilizar ambas cosas sin problema.
Como decía al principio, el Maxorata es uno de los históricos, pero llega como recién ascendido. ¿Qué esperan de esta liga con la salida del Iberia a LNFS, la llegada de ustedes y La Higuerita y el resto de clubes?
J: Pues creo que estará igualada. El año pasado podíamos ver tres o cuatro equipos por encima del resto, pero en este no lo tengo tan claro. Me imagino que los gomeros estarán ahí, pero hasta que no vayan pasando las jornadas no sabremos quién puede mandar. Nosotros estamos ilusionados en hacer nuestro papel.
A: Yo estoy de acuerdo y para mí la clave será si el Gomera mantendrá su gran ritmo de los últimos años. También habrá equipos fuertes como Chinguaro, Matanza, mismamente La Higuerita y nuestro deber, a pesar de haber hecho una buena pretemporada, es seguir mejorando.
Por último, hemos comentado que Jacinto y Antonio son ya casi un binomio. ¿Hay algo en especial que hayan aprendido estos años del otro?
A: Es difícil decir una cosa, pero el conocimiento del juego que tiene Jacinto. Su habilidad para saber qué requiere el partido y para dirigir a los compañeros, siempre con educación y con el objetivo de hacer un buen grupo.
J: Yo se lo dije justamente a Toni el otro día en un partido y valoro mucho la intensidad con la que trabaja siempre. Da igual el día que sea, si llueve o hace calor, siempre da el máximo y, lo que para mí es más importante, da ejemplo.