El jugador majorero dará el salto la presente campaña al Tenerife Iberia Toscal. De esta temporada comenta que «no ha hecho expectativas» y se compromete a «trabajar duro y de la mejor manera posible». La mejora semanal es la mejor recompensa para José Juan ya que sabe que «los resultados llegarán tarde o temprano».
El ahora jugador del Iberia dejó hace 3 campañas el Matanza por el CD Maxorata. El interés del club lagunero fue uno de los motivos para recalar en La Laguna, además de que su paso fue «positivo», pese a que la temporada no fue demasiado halagüeña. Está convencido que «de todo se aprende y hay que ver siempre el lado bueno de las cosas».
La pandemia del COVID-19 dio como consecuencia un parón total, para el joven ala fue «la mejor decisión», ya que la prioridad era la salud. Fue especialmente duro para José Juan ya que «justo estaba saliendo de una lesión e iba a volver a competir». El cambio escenario se da gracias a la fuerza del proyecto del club toscalero, y «la manera en la que se va a trabajar», por ello pensó «que sería una buena oportunidad para seguir creciendo», este fue el desencadenante de la «decisión de estar con ellos la próxima temporada».
Otra de las virtudes menos conocidas de José Juan es su faceta como entrenador. Ha ejercido de míster en la base, donde se «ha encontrado muy cómodo» y está «muy contento por los chicos», ya que han ido creciendo «en lo deportivo y en lo personal». Para él, «lo más importante es enseñarles a los chicos, a través del deporte, unos valores para crezcan sobre todo como personas y también como deportistas».