El joven técnico natural de Gran Canaria hace eco de la calidad que tiene el equipo tanto fuera como dentro de la cancha, además, añade que «los mayores títulos no son las copas que consigues, ya que esas se quedan en vitrinas, sino las relaciones y amistades que uno logra a través del deporte».
Noda no puede esconder que «no podíamos acabar de una manera tan cortante la temporada», ya que había que seguir alimentando «el deporte que tanto nos gusta» y que si no le damos el valor que tiene, «¿a dónde vamos a llegar?». Existe la necesidad de «ayudarnos entre todos a ser mejores» y el que conoce al míster sabe que no puede estarse quieto y que le gusta «hacer cosas para el beneficio de todos» y tira de refranes para potenciar esta afirmación «la tortilla con cebolla le da un sabor terrible, pero prefiero echarle huevos y que coma más gente».
Habla de la iniciativa de Futsal7islas y le resta importancia, ya que «tanto clubes, como webs de futsal o federaciones, han sacado buenas iniciativas que enriquecen el fútbol sala» y gracias a eso, «hemos estado un poco más cerca de él». En cuanto a ser el equipo revelación, comenta que «no lo marcamos nosotros», pues sabían que «cada semana era una oportunidad para ser mejores», quería tener enchufados a todos lo jugadores «desde el primer equipo hasta el filial, ya fuera entrenamientos o partidos».
Kevin Noda no esperaba tan buen resultado debido a la dificultad que entrañaba la unificación del grupo 6 de la 2ªB, añadiendo que eran el club más joven y con el entrenador con menos edad, pero hubo algo que realmente hizo posible esto «creer en el trabajo» ya que, tarde o temprano, llegarían las cosas. Agradece que les hayan puesto el nombre de «equipo revelación» puesto que era algo que «nadie esperaba y esa era nuestra principal idea de juego».
Desde el club se ha cerrado ya oficialmente la temporada, por lo que cada jugador es «libre de tomar sus mejores decisiones», puesto que el entrenador del Malta 97 sabe que muchos de sus jugadores «han tenido ofertas de otros equipos», esto, lejos de molestarlo, lo alegra «ya que sirve para comprobar que el trabajo durante la temporada con los jugadores ha sido el correcto». Desea suerte a todos aquellos que estén dispuestos a seguir progresando en otro club y sabe que en el Malta «tienen su casa». Se sincera Noda «es muy difícil aguantarme», pero sabe que hay que dejar que el jugador «busque su propia motivación».
Hay que esperar a que la solvencia del club sea certera, y luego «a partir de estos cimientos, el club comenzará a estructurarlo todo», como ya ha hecho con un gran mérito «el gran Saulo Fontecha» que es la cabeza visible u todos los que están detrás empujando a favor del combinado grancanario. Noda se sigue formando y preparando para la siguiente temporada, para cuando «me llamen y me confirmen que sigo en el puesto, empezar a trabajar con las máximas ganas posibles como he hecho siempre».