El CD Dimurol Salesianos Tenerife no tuvo opciones ante un conjunto gallego que se puso enseguida por delante con un 0-2 y que doblaría su ventaja antes del descanso. Una primera mitad alejada de lo que acostumbraban los tinerfeños en el Quiquirá y que en el segundo tiempo vería dos tantos más del Noia.
Podría calificarse de extraño el comienzo de la 26ª jornada para el conjunto tinerfeño. Empezó el partido casi treinta minutos más tarde de la hora prevista a causa de un problema con los equipajes del Noia y, nada más hacerlo, llegaron dos goles visitantes prácticamente seguidos cuando hasta ahora era el Salesianos el equipo que solía dominar los primeros compases de sus encuentros. El primer gol noiés a manos de Colorado, que pilló desprevenida a la defensa del Salesianos, se vería ampliado apenas un minuto después por Quilez abriendo ya una brecha mayor en el marcador (0-2).
El Salesianos consiguió volver a poner su intensidad característica y se volcó sobre la portería visitante. Sin embargo, volvió a ser Colorado el que marcara su segundo gol de la noche y Ayose el que, al intentar despejar un balón, se lo introdujo en su propia portería (0–4). De esta manera se marchaban los equipos a vestuarios.
Tras el descanso, volvió el salesianos con la intención de enchufarse de alguna manera al partido, pero se encontró con otro gol de Noia. Esta vez fue Javaloy el encargado de poner el quinto en el marcador (0–5). A partir de este momento nos encontraríamos ante un partido con muchas trabas. A falta de seis minutos Yeray Alcaraz salía como portero jugador para provocar una superioridad en campo contrario e intentar cambiar sin éxito la dinámica del partido. Palmas anotaría en el minuto 36 el 0-6 con el que Noia sumaría tres puntos fundamentales para sus intereses de salvar la categoría.
A pesar de la abultada derrota, psicológica y en el marcador, la mejor noticia del partido para los locales sería el debut de Abraham Contreras, jugador de la base, en la Segunda División defendiendo la portería del equipo salesiano.