El jugador nacido en el Puerto de la Cruz regresa al CD Salesianos de La Orotava después de alcanzar la élite con el Uruguay Tenerife. Ante una nueva temporada en 2ªB a las órdenes Ruymán Cabello, Sergio analiza así su experiencia hasta ahora en el fútbol sala.
Siempre se ha dicho que la gente pagaría por jugar en la máxima categoría de este deporte. ¿Cómo resumirías tu experiencia en Primera División con el Uruguay?
Es verdad que mucha gente siempre ha soñado con jugar en la mejor liga del mundo y gracias a Dios yo pude ser uno de esos pocos afortunados que pudieron cumplir este gran sueño. En cuanto a la experiencia, es algo que no se puede describir con palabras. Simplemente es impresionante jugar contra jugadores de talla mundial y que ellos mismos nos hayan reconocido el gran esfuerzo que hicimos al luchar para terminar la temporada.
Si tuvieras que elegir un recuerdo bueno y otro malo de esa etapa, ¿Cuáles serían?
Mi mejor recuerdo fue la primera convocatoria con el primer equipo y los dos goles conseguidos en la LNFS. Lo peor, la lesión de los dos compañeros del Uruguay, Jacinto y Rayco “el Pana”, porque ellos verdaderamente sí se merecían disfrutar de esa experiencia.
Vuelves a casa. ¿Qué esperas de tu nueva experiencia en 2ªB?
Lo único que quiero es seguir disfrutando del futsal con mis nuevos compañeros de equipo y que la familia del CDS siga creciendo cada vez más y más.
¿Por qué Salesianos, y no otras ofertas?
Porque me atraía mucho la opción de volver a mi antiguo club y porque siempre me he sentido identificado con la filosofía del CDS.
Por último, ¿qué considerarías fracaso y qué éxito esta temporada?
Fracaso sería olvidarnos de nuestros ideales y proponernos un objetivo inalcanzable. Éxito sería ir mejorando poco a poco como equipo y superar objetivos de corto plazo y que sean factibles.
Conociendo al invitado:
Un libro: Ganar con la cabeza de Rafi Srebo
Una película: Intocable
Comida: Soy de buena boca
Un recuerdo: El día que debute en 1ª División
Un número: El 8