Saltar al contenido
Portada » Noticias » El Valle Aridane FS y las cicatrices de un volcán. Carlos Gutiérrez: «No ha sido nada fácil, pero queremos estar y compartir».

El Valle Aridane FS y las cicatrices de un volcán. Carlos Gutiérrez: «No ha sido nada fácil, pero queremos estar y compartir».

Cuatro meses después del inicio de la erupción del volcán de Cumbre Vieja, la vida sigue siendo muy complicada en el valle de Aridane. El deporte no ha escapado a la furia de la lava y la ceniza y, en el fútbol sala, el club que lleva con orgullo el nombre de la zona ha sufrido en primera persona los efectos de la catástrofe. Carlos Gutiérrez, cuerpo y alma de la entidad palmera, todavía intenta canalizar todas las emociones vividas y que siguen generando dolor y tristeza en él mismo y otras integrantes del club, pero que encuentran en el futsal un modo de seguir adelante y luchar por aquello que aman.

En primer lugar, han llegado buenas noticias con el cese del volcán. A nivel genérico, ¿cómo se ha vivido estos duros meses para todos los componentes del club?
Para nosotros es bastante compleja la situación. Tenemos personas desplazadas lejos de sus hogares y, como en mi caso, con la pérdida total de la vivienda. Eso te desubica y te mantiene en incertidumbre, ya que, por un lado, esperas volver a tu hogar y, por otro, deseas tener una solución estable para comenzar de nuevo.

Como dices, tú mismo has sido uno de los afectados junto a otras jugadoras. ¿Cómo se digiere esta situación? ¿Pedirías algo a día de hoy?
Bueno simplemente se pide soluciones para afrontar el futuro, la pronta llegada de las ayudas y la ordenación territorial serán fundamentales para dar un paso adelante.

El deporte ha sido siempre un escudo para todos. ¿Crees que en esta situación ha servido de ayuda?
Sí, el deporte te permite desconectar de alguna manera. Es cierto que, mientras entrenábamos, sentíamos los sismos o el sonido del volcán. Aún así, entrenar siempre fue y es lo mejor para los que amamos el deporte.

Un entrenamiento del Valle Aridane en el CEIP La Laguna, hoy sepultado por la lava.

El Valle Aridane quiere seguir compitiendo, y lo hará pero, ¿qué es lo que más teme de todo y cómo se puede trabajar en estas condiciones? ¿Cree que han faltado ayudas?
Por lo que más temo es por la economía futura y cómo poder afrontar los gastos que tiene que afrontar un equipo de la Palma que viaja cada 15 días. A la situación vamos adaptándonos; nos hemos planteado, por encima de todo, estar y compartir, no ha sido nada fácil y no lo sigue siendo. En estos casos nunca sobra la ayuda y debería haber alguna ayuda extraordinaria a los clubes del Valle afectados por el volcán.

En Gran Canaria, concretamente en Arucas, recibieron un poco de solidaridad del fútbol sala y deporte canario. ¿Cómo fue esa experiencia?
La verdad que para nosotros fue una sorpresa que desde un club de Gran Canaria se nos presentara la idea. Siempre es grato sentirse arropado. Con el ellos el trato siempre ha sido para enmarcar: desde el primer momento nos comprendieron y nos facilitaron muchos las cosas para poder ir.
Estando allí fuimos atendidos por todos: desde el Ayuntamiento de Arucas, su concejal de deportes , su alcalde, hasta el Aguas de Teror y su cuerpo técnico. Ver las gradas llenas de de aficionados que estaban ahí para ayudar y saber de nosotros, y por supuesto los directivos de Santidad Banot, quienes hicieron posible que todo saliera adelante. Raúl y Héctor fueron los artífices de todo. Nos sentimos como en casa, poder olvidarnos un poco del volcán en un ambiente natural y con las atenciones que recibimos fue algo que nos permitió reconectar y mirar hacia delante. Estamos complacidos y agradecidos inmensamente a todos ellos.

Imagen principal: Carlos Gutiérrez toma la palabra en el homenaje realizado al Valle Aridane FS por el CD Santidad Banot y el Aguas de Teror. | Prensa CD Santidad Banot